9 sept 2015

SI VIS PACEM PARA BELLUM

SI VIS PACEM PARA BELLUM

 Roma no se construyó en un día, eso lo sabemos, lo que pocos saben o simplemente lo pasan por alto, es que para llegar a ser realidad aquel sueño llamado Roma, se derramó sangre... mucha sangre, demasiada. Bien  sea en el campo de batalla siguiendo los pasos de un general o bien por intrigas políticas entre las familias más importantes de la ciudad, la Historia de Roma esta escrita de color rojo, por muy negra que fuera la tinta de sus poetas e historiadores. Es por ello que aparco un poco la política romana y me centro en la clave de todo, la guerra. Aunque en la gran pantalla siempre nos den una idea de una Roma victoriosa no fue del todo así. Roma antes de ser el Imperio que conocemos estuvo en jaque más de una vez. De todos sus enemigos hubo uno que casi la extermina y tuvo su oportunidad, pues llegó a plantarse a lomos de Sirius, su elefante, delante de las mismísimas puertas de Roma. Pero el destino, siempre tan caprichoso quiso que Aníbal no la tomara, pues el gran general cartagines decidió continuar saqueando y arrasando las ciudades del sur de la península itálica, ese fue su mayor error. Pero tanto Aníbal como Escipión merecen una entrada completa solo para ellos y no es esta. Esta entrada quiero hacerla a modo de introducción para que el lector tenga una idea de quienes fueron los hombres que lucharon por y contra Roma. Y son muchos... sobretodo sus enemigos, Aníbal, Vercingetorix, Viriato, Pirro, Espartacus, Cleopatra entre otros se opusieron al poder expansionista de Roma y algunos más que otros casi lo consiguen, pero Roma siempre tuvo un general o emperador capaz de llevar a cabo las misiones del Senado; militares o emperadores como Escipión, Pompeyo, Julio César, Augusto, Trajano entre otros salvaron o engrandecieron a Roma más de una vez. Pero fue un romano el que destruyó Roma y no fue Nerón con su incendio, fue Constantino, el emperador que movió la capital del Imperio trasladándola en la actual Turquía, en la ciudad que hoy conocemos como Estambul. Este hito hizo que la ciudad de Roma fuese a menos, sus habitantes se marcharon y quedo desprotegida. Así en el año 476 D.C. siendo el Imperio Romano de Occidente, pues tras la muerte de Constantino el imperio de dividió en dos, un rey godo saquearía Roma, su nombre era Alarico, él fue el único que la saqueo y la destruyó. Pero antes de entrar en más detalles, hablemos de guerras y conquistas, Roma no se construyó en un día al igual que en una entrada de blog no cabe la explicación a toda la sangre vertida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario